Casa do Franco (Furela)

Para el almuerzo, mientras recorres la etapa, te proponemos Casa do Franco, en Furela.  Lo mejor que tiene Alberto es que consigue trasladar su forma de vida, su calma y su hospitalidad hacia el peregrino. Da gusto conversar con él mientras te tomas un vino tinto con unos huevos fritos o una tapa de queso rico con ese pan de pueblo tan esponjoso.